martes, 7 de abril de 2009

A mi cerveza con respeto...


Entendernos termina siendo un fracaso, comprendernos es el triunfo de cada día, entre los ruidos de las maquinas, del polvo que generan y el descontrol que nos asecha por doquiera. Ella se siente fría, se siente fresca, aun a pesar de su amargura que le caracteriza, y qué decir de lo que la gente dice de ella. La conocí en casa, poco fue mi contacto, me daba temor y me negaba a conocerle por todo los malos rumores que circulaban respecto a la misma en la sociedad. Mi primer encuentro directo con su sabor fue en el trabajo, entre la gente que los demás consideran desubicados, entre ellos los del montón. Yo no le conocía, le juzgaba y me negaba a aceptar que formaría parte de lo que un día yo viviría. Ahora entre ellas, entre tantas, porque incluyo las pasadas y las que espero que vengan, las de mis amigos y de las que se han perdido en el piso al caer, ahora entre ellas encuentro algo que le cambia la cara a cada noche, que le da un sabor diferente a mi vida. Por ellas he hecho cosas que no creí hacer, me he desconocido, me he perdido, he soñado más de lo común, por las mismas me he liberado, he conocido gente, vidas, y anhelos diferentes. Son parte de mi pasión, de las pasiones que me acompañan en las noches bohemias, cerca de las musas de antaño, y también de las musas que le hacen la remodelación al corazón. Y no es que no pueda vivir sin ellas pero porque privarse de algo que termina dejando un gran disfrute, largas platicas, desahogo, y un momento de compartir. La gente podrá decir lo que quiera, y mi madre quizás ponerse de cabeza, pero no dejare atrás algo que me da la oportunidad de ser diferente o ser la persona más común de lo normal. Tomare mis precauciones para no caer en el exceso y que haya más historias que escuchar y música que cantar, en aquel pequeño bar donde se construyen vidas, donde entendernos termina siendo un fracaso, y comprendernos es el triunfo de cada madrugada, y por un rato olvidarnos de los ruidos de las maquinas, del polvo que generan y el descontrol que nos asecha por doquiera.

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